Su investigación se centra en el desarrollo temprano de procesos cognitivos y afectivos, especialmente en la autorregulación, y se basa en teorías contemporáneas del desarrollo, como el enfoque sistémico-relacional y la teoría evolucionista. Adopta un enfoque integrador que abarca procesos psicológicos (emocionales y conductuales), funcionamiento neurobiológico (respuesta al estrés) y factores ecológicos (estrés socioeconómico y violencia comunitaria). También está interesado en aplicaciones prácticas, en especial en el diseño de intervenciones basadas en evidencia que promuevan oportunidades de desarrollo equitativas para niños en contextos de desigualdad social.